viernes, 16 de septiembre de 2016

Borgoña Bianchi



Es viernes nuevamente y la llegada al supermercado se me hace un poco más amena que de costumbre.Ya se que hay entrada de vinos populares y por lo tanto me voy directo a la góndola de vinos. No se me ocurre qué agarrar ésta vez. Ninguna etiqueta me llama la atención. Al contrario, el prejuicio me va ganando y haciendo descartar
Hasta que en el subsuelo, alla cercano al piso (geográfico y de precio) encuentro la respuesta. 
Hoy en Vinos de Super, hace su entrada un clásico de los bodegones, parrillas y todo otro tipo de local popular de comidas. "Nuestro Tradicional" Borgoña Bianchi. De Bodegas Bianchi, un blend de bonarda, syrah y malbec. El segundo vino de éste humilde blog también es de San Rafael. 
En clásica botella borgoña, he pagado por él unos 48 pesos argentinos. Lo refresco para darle una mejor chance y lo sirvo en mi copa. Tiene un color rojizo, brillante y con reflejos rosados y algo terracota, de una intensidad media, algo transparente. Llamativo. En nariz en muy fresco, algo frutado, expresa frutas rojas, ciruelas bien frescas y algo ácidas. Es un poco herbáceo y tiene notas como "terrosas". Al levantar la temperatura tira una nota dulzona, como si fuese una especie de caramelo y algo así como café torrado. En boca tiene una acidez punzante que me toma de sorpresa. Va de punta y va dejando la lengua seca a su paso, aunque a su vez es amable y frutado. Es bastante largo y tiene un amarguito final que molesta un poco. 
En conclusión. Lindo color, buena nariz frutada y raspando y con acidez punzante en boca, Buen vino tranquilo y "tomable". Ciertos críticos actuales le dirían que es un "vino de sed". Acompañando algún corte grasoso de carne o, sobre todo, una bolognesa suculenta tiene que ir como piña.
Aunque no se merece el chorro de soda salvador, va a necesitar mantenerse a baja temperatura para seguir siendo amable. Agreguele un yelo sin remordimiento si hace calor.
Señor que va al asado, por menos de cincuenta pesos tiene un vino amable, fresco, algo raspador y, si no le molesta cierta acidez en boca, lo va a disfrutar y su bolsillo también. Tenga cuidado a su vez. Aca no va a encontrar estructura ni frutas maduras ni nada que se acerque a ciertos tipos de malbecs mas modernos. Tenga en cuenta ésto también. 
Pienso en los clásicos que se niegan a morir y me acuerdo del mejor de todos que de tanto negarse a morir va a vivir siempre en nuestro corazones.
Dejo una canción eterna de una banda eterna para disfrutar tranqui el viernes.
Salud!

viernes, 9 de septiembre de 2016

Suter Etiqueta Marrón

Arranco otro blog. Parece que no me dan abasto las manos para escribir...
Fuera de toda broma, empiezo ésto a los fines de charlar, comentar, describir y comunicar sobre los vinos que vemos todos los días en los estantes de los supermercados y que pasan desapercibidos de la vista de los entendidos en vinos. 
Vinos baratos, de todos los días, industriales, hechos en enormes cantidades para el gran público. 
Es parte de la tarea del comunicador del vino, creo humildemente, también dar su parecer sobre aquellos que no solo son de alta gama. Si no el devenir de las catas y los eventos nos van llevando cada vez más a encerrarnos en un círculo pequeño de entendidos y pudientes que alcanzan aquellas joyas reservadas para pocos. 
Y de última, lo hago también para poder responder a las preguntas que nunca sé responder. De gente que no está en el tema y quiere saber qué vino llevar al asado con amigos y que no quiere, puede o le importa gastar millonadas en una botella. 
Aclarado el tema, doy por iniciado ésto, que quizás vea la luz todos los viernes (son los días que voy al super a hacer la compra semanal),


Y arrancamos éste nueva aventura con una supuesta extrañeza que no lo es tanto. Es de Bodega Suter, El Suter Etiqueta Marrón. Pinot de la Loire. No tiene añada. En elegante botella alsaciana, como el Etchart Privado, vale 43 pesos argentinos en una cadena Rosarina. Lo agarro porque me llama la atención el varietal. Qué será? Pinot de la Loire? No lo conozco. Googleo apenas llego a casa. Los amigos de Suter han hecho una pequeña trampita y han etiquetado con el nombre alternativo de nuestra conocida Chenin Blanc. Acepto y aplaudo la ocurrencia. Le da un tinte enigmático.
En copa es amarillo bastante pálido. En nariz aparece mineral al principio. Después muy frutado. A uva fresca primero y a limón muy intenso y ananá al abrirse, siempre en tonos más bien dulces y algún azahar dando vueltas. Tiene detrás una nota verde, como al raspón que lo hace más salvaje. En boca es muy dulzón. No dulce, pero si bastante empalagoso. Ananá en boca. Untuoso y frutado, con acidez bastante agradable y final largo. 
La verdad es que me sorprendió éste señor bastante elegante. A su manera fino. Bien por la primer botella de los vinos de supermercado. 
En conclusión, por menos de 50 p hay un blanco untuoso, bastante dulzón y frutado que se disfruta y no hace falta cortarlo con el chorro de soda salvador, ni los yelos que lo oculten. Compre tranquilo señor amante de los blancos éste espigado chenin de San Rafael. 
Me siento feliz de empezar así. Dejo una canción de un señor que antes era podrido y ahora es solamente demente. Abrazo a todos y espero seguir con ésta cita de los viernes.