viernes, 9 de septiembre de 2016

Suter Etiqueta Marrón

Arranco otro blog. Parece que no me dan abasto las manos para escribir...
Fuera de toda broma, empiezo ésto a los fines de charlar, comentar, describir y comunicar sobre los vinos que vemos todos los días en los estantes de los supermercados y que pasan desapercibidos de la vista de los entendidos en vinos. 
Vinos baratos, de todos los días, industriales, hechos en enormes cantidades para el gran público. 
Es parte de la tarea del comunicador del vino, creo humildemente, también dar su parecer sobre aquellos que no solo son de alta gama. Si no el devenir de las catas y los eventos nos van llevando cada vez más a encerrarnos en un círculo pequeño de entendidos y pudientes que alcanzan aquellas joyas reservadas para pocos. 
Y de última, lo hago también para poder responder a las preguntas que nunca sé responder. De gente que no está en el tema y quiere saber qué vino llevar al asado con amigos y que no quiere, puede o le importa gastar millonadas en una botella. 
Aclarado el tema, doy por iniciado ésto, que quizás vea la luz todos los viernes (son los días que voy al super a hacer la compra semanal),


Y arrancamos éste nueva aventura con una supuesta extrañeza que no lo es tanto. Es de Bodega Suter, El Suter Etiqueta Marrón. Pinot de la Loire. No tiene añada. En elegante botella alsaciana, como el Etchart Privado, vale 43 pesos argentinos en una cadena Rosarina. Lo agarro porque me llama la atención el varietal. Qué será? Pinot de la Loire? No lo conozco. Googleo apenas llego a casa. Los amigos de Suter han hecho una pequeña trampita y han etiquetado con el nombre alternativo de nuestra conocida Chenin Blanc. Acepto y aplaudo la ocurrencia. Le da un tinte enigmático.
En copa es amarillo bastante pálido. En nariz aparece mineral al principio. Después muy frutado. A uva fresca primero y a limón muy intenso y ananá al abrirse, siempre en tonos más bien dulces y algún azahar dando vueltas. Tiene detrás una nota verde, como al raspón que lo hace más salvaje. En boca es muy dulzón. No dulce, pero si bastante empalagoso. Ananá en boca. Untuoso y frutado, con acidez bastante agradable y final largo. 
La verdad es que me sorprendió éste señor bastante elegante. A su manera fino. Bien por la primer botella de los vinos de supermercado. 
En conclusión, por menos de 50 p hay un blanco untuoso, bastante dulzón y frutado que se disfruta y no hace falta cortarlo con el chorro de soda salvador, ni los yelos que lo oculten. Compre tranquilo señor amante de los blancos éste espigado chenin de San Rafael. 
Me siento feliz de empezar así. Dejo una canción de un señor que antes era podrido y ahora es solamente demente. Abrazo a todos y espero seguir con ésta cita de los viernes. 


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